Jueves 18 Febrero 2016
Perrita a punto de morir congelada si no hubiera sido por la inesperada ayuda de este hombre
Siberana llamada Sylvie estaba en apuros cuando se cayó a
través del hielo en un lago congelado de la ciudad de Boston. Era una
perrita anciana de 13 años la cual le resultaba imposible salir del
agua; estaba condenada a morir. Los angustiados dueños de la perrita se
encontraban en la orilla del lago presenciando la escena impotentes y
gritando auxilio desesperadamente. Por suerte un heroico bombero que
estaba cerca de la zona fue avisado y reaccionó inmediatamente. Sin
dudarlo un segundo, el bombero se equipó con su traje de rescate y se
adentró en el gélido lago.
Sylvie estaba asustada y muerta de frío. Esta perrita tan vieja no duraría mucho tiempo en las heladas aguas del lago.
Sean P. Coyle, un miembro del cuerpo de bomberos de Boston, se puso su traje de seguridad y salió a su rescate.
La pobre Sylvie había estado
esperando mucho tiempo en el agua helada y estaba ansiosa de que su
rescatador llegara. Gracias al grueso pelaje que tienen los Huskys,
Sylvie pudo mantenerse con vida en el agua helada.
Sean agarró con fuerza y destreza
a la perrita para sacarla de la gélida agua. Sus ladridos se habían
convertido en gemidos y estaba perdiendo la energía.
Sean la sacó del agua, la puso en su pequeña barca de rescate y empezó a dirigirse hacia la orilla.
Pero ella decidió salir hacia la
orilla por su propio pie. La pobre se iba tambaleando en el hielo
mientras recuperaba el equilibrio.
Sean iba detrás de ella para protegerla y asegurarse de que llegaba a la orilla.
Cuando finalmente llegó a tierra firme, Sylvie se lanzó a los brazos de su dueño. Por fin estaba a salvo, gracias Sean
La gente que está dispuesta a poner en riesgo su propia seguridad para salvar a un animal, es la mejor. Nuestra protagonista se asustó mucho pero gracias a la ayuda de Sean, volvió felizmente con su familia. ¡Vaya susto!
Este Hombre se encerró con un Pitbull Maltratado y NO podrás Imaginar lo que Ocurrió
El
Doctor Andy Mathis es un veterinario de Elberton, Georgia. Estaba
apunto a abandonar el hospital ya de noche. Cuando llegaba la hora de
tener que cerrar, llamó una mujer informando sobre un perro moribundo
que encontró abandonado en la carretera. El doctor Mathis le dijo que
llevase al perro a la clínica para que pudiese echarle un vistazo.
La
mujer llegó al centro con un pitbull gris en unas terribles
condiciones. Estaba desnutrido, anémico, presentaba hipotermia y estaba
sufriendo de un severo prolapso de la vagina. Además se encontraba
completamente aterrorizado, presentaba una gran cantidad de heridas que
creían que le había causado su anterior dueño.
El
veterinario no estaba seguro de si conseguiría sobrevivir, estaba en
muy mal estado y todo indicaba que iba a sufrir mucho, por lo que se
dirigió a sus amigos amantes de los animales de Facebook para pedir
ayuda.
“Tenía dos opciones” decía el
Dr Mathis en Facebook. “Podemos sacrificarla o tratar de salvarla. Así
que pregunté al universo… también conocido como Facebook… y el universo
respondió: inténtalo. El universo incluso le puso un nombre ya que
decían: ‘odiamos el pensamiento de que cualquier mascota se acabe
despidiendo sin un nombre’ por eso la llamaron Graycie Clair.
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La
adorable perrita estaba empeorando en salud, y los médicos estaban
perdiendo la esperanza, sin embargo, nuestro Doctor Mathis, que nunca se
rindió tuvo una idea que le salvó la vida.
En
el impactante vídeo de abajo, el Doctor Mathis se sienta junto a
Graycie dentro de su jaula en el intento de animarla a que comiese algo.
La asustada perrita tenía muchos problemas de confianza y se había negado a probar bocado. Estaba completamente aterrorizada.
Sin
embargo, en ese intento del veterinario de acercarse a ella y ponerse a
comer a su lado, consiguió que ganase algo de confianza. El doctor
Mathis trata a este perro con amabilidad y cariño, mostrándole que es
seguro comerse ese plato de comida y disfrutar de él.
Esta
perrita sufrió mucho durante su pasado, y el acto de ponerse a
desayunar junto a ella, era una muestra de que ambos son seres iguales.
Graycie la pitbull, fue encontrada abandonada y en unas terribles condiciones en una sucia carretera. Hambrienta, muerta de frío y sufriendo de un prolapso vaginal, Graycie acabó en las manos del Dr. Andy Mathis.
Sabía que tenía dos opciones – Podría poner fin a su sufrimiento sacrificándola, o por el contrario tratar de salvarla. A pesar de tener todas las posibilidades en su contra, decidió intentarlo.
Graycie
empezó a mejorar cada día. Comenzó a ganar peso y a comer mejor. Se
volvió más activa y sus encías sanaron. Graycie es un verdadero milagro.
Todavía necesita más tiempo para curarse físicamente y emocionalmente de las heridas que le había causado su anterior dueño, pero ambos luchan por que algún día encuentre una familia que la adopte y le pueda dar todo el amor que se merece.
Mientras tanto, esta adorable perrita se encuentra en las mejores manos. No te pierdas el vídeo a continuación:
Jamás
entenderemos cómo pueden existir personas que hagan daño a unas
criaturas tan maravillosas. Sin embargo, nos alegra saber que todavía
quedan aquellos que luchan y se interesan por ayudar a los animales,
dándoles todo el cariño y amor que se merecen.
Ojalá
existiesen más personas como esta. Además de veterinario, es un gran
ser humano que muestra cómo se desvive al máximo por los animales.
¡Gracias por ayudar a la pequeña Graycie!
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Estos gorilas gemelos, son una extraña y maravillosa esperanza para su especie
Están en peligro crítico de extinción y necesitan de nuestra ayuda urgente.
Se trata de una orgullosa mamá gorila llamada Malui, que fue vista cargando a nada más y nada menos que 2 adorables bebés y gemelos, en el área de conservación de Dzanga- Sangha.
Malui alimentando a sus pequeños:
“Estos son los primeros gemelos jamás registrados en Dzanga-Sangha. Su nacimiento es un momento increíble para todos los que han trabajado tan duro para conservar estos gorilas”.
– David Greer, el líder del Programa de Grandes Simios de África del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) ‘s, en un comunicado. –
Toda la familia reunida. El gran gorila de espalda plateada a la izquierda de la foto es Makumba, el padre de los pequeños.
Malui tiene una gran tarea por delante, deberá cuidar a los pequeños para que crezcan sanos y fuertes. Sin embargo, y como advirtió Greer, “el futuro de los grandes simios de África está “lejos de ser seguro”, debido a que se siguen enfrentando a las serias amenazas de la caza furtiva, algunas enfermedades y la pérdida de hábitat, en el bosque de Mayombe, ubicado entre el Congo y Camerún.Esta cabra bebé disfruta de su primer día de vida y es lo más adorable que he visto
¡Te contagiará su felicidad!
Una vez que descubrió que podía correr, Violeta no quiso detenerse
Excepto algunas veces para recibir amor
Incluso logró subir su primera roca… ¡y sin ayuda!
¡No podía contenerse de felicidad! Y su alegría es contagiosa…
Mira a continuación el video completo de Violeta en su primer día
¡No puedo con tanta ternura!Esta perrita adoptó a unas pequeñas zarigüeyas y ahora las acarrea sobre su espalda
Una madre no es sólo aquella que te dio a luz.
Tomó a las pequeñas zarigüeyas y las llevó consigo a casa. Se contactó con un centro de rescate de vida silvestre para pedirles que se hicieran cargo de ellas, pero para su sorpresa ellos no podían ayudarla: estaban demasiado llenos para recibir a nuevos animales, sobre todo unos bebés que requerirían de una atención personalizada. Ante esta difícil situación, Stephanie debió tomar una decisión: los bebés ni siquiera habían abierto aún sus ojos y requerían de atención inmediata, de lo contrario morirían. Así que ella decidió que se haría cargo de las crías.
Las alimentó cada dos horas y las mantuvo abrigadas, pero no podía prestarles atención durante todo el día. Fue entonces que su perrita, Pretinha, llegó a ayudarla.
Según comenta Stephanie, fue como si Pretinha hubiese notado que las pequeñas zarigüeyas necesitaban ayuda y decidió tomar el rol de madre sustituta. Y desde ese momento no se separó de ellas. Las mantuvo limpias, se acurrucó con ellas y les dio el cariño, compañía y atención que tanto necesitaban. Pronto, las pequeñas zarigüeyas comenzaron a crecer sin problemas hasta que llegó el día en el que abrieron los ojos.Ahora que estaban un poco más activas, incluso se subieron en la espalda de Pretinha –como lo harías con su verdadera madre en la naturaleza– y a Pretinha pareció no importarle, porque ahora sale de paseo con ellas sobre su espalda.
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